12 de mayo de 2013

Con flores a la Virgen

Mes de mayo, mes de María, mes de las flores. 
En el mes de mayo a la salida de la escuela las niñas íbamos a la parte de los huertos a coger flores para hacer un ramo a la Virgen, cada una hacíamos el nuestro. 
Cortábamos ramitas de los árboles que crecían por toda la zona, también en la ladera que se halla entre la carretera y los huertos, eran olmos que ya no existen porque la enfermedad - grafiosis- los extinguió. 
Para hacer el ramo además de las ramitas de los olmos empleábamos la hierbabuena, el toronjil, las hojas de romana, los lirios, claveles, alguna rosa y las flores silvestres que en el mes de mayo ya empezaban a florecer por la orilla del arroyo y por la ladera ya mencionada.
Entre tanta variedad podíamos elegir para que el ramo nos quedara precioso, siempre con predominio del color verde.

El señor cura decía el rosario y la novena, que no eran nueve días sino  treinta y uno. Los vecinos, mayormente las mujeres, acudían al rosario al toque de las campanas. Las niñas participábamos con entusiasmo y alegría en el evento. Al final de la novena nos poníamos en fila con nuestro ramo y se lo ofrecíamos a la Virgen de la Asunción que preside el Altar Mayor y por tanto la Iglesia.
Cada día una de nosotras recitaba un verso a la Virgen, había días en que el verso lo recitaban dos niñas porque así lo requería el texto. Versos que habíamos aprendido en la escuela tras mucho tiempo y con gran esfuerzo por nuestra parte y con la paciencia infinita de doña Gregoria.
Al final todos los allí reunidos cantábamos la canción de: Venid y vamos todos con flores a María / con flores a María que madre nuestra es/.   
Un trocito más de la historia  en Valtiendas vivida y recordada por Concha.

En Palma de Mallorca a once de mayo de dos mil trece.