El año 1958 no fue año bisiesto,pues el viernes día veintiocho de febrero en el cuaderno número veinticuatro, tengo el último escrito del Castigo.
El sábado día uno de marzo ya no aparece. El escrito del castigo dice que los jueves y sábados nos íbamos a casa a comer.
En aquellos tiempos los jueves por la tarde no había escuela, los sábados si que había escuela, dábamos la asignatura de la historia sagrada, también catecismo, el Catecismo del Padre Astete, cuándo tocaba catecismo doña Gregoria nos mandaba poner en fila, por orden, la primera la que tenía mejor nota, a continuación la segunda, la tercera ... podía ocurrir que doña Gregoria preguntase a una niña que no se sabía la respuesta, después a otra y a otra... hasta que una niña contestaba correctamente, entonces pasaba delante de las que no habían sabido contestar bien, Yo era de las primeras y me sabía las preguntas y las respuestas, de tanto repetirlas claro.
Como era marzo ya estábamos en tiempo de Cuaresma y no había baile, pero la Pascua de Resurrección estaba próxima y aunque no lo recuerdo bien estaríamos cerca del salón del baile y tal vez se abriría la puerta del salón el algún descuido y nos colaríamos a sabiendas de que nos podía caer otro castigo o sencillamente ya se nos había olvidado...
También desde Palma, a diecisiete de octubre de 2011.