El Quinto Domingo de Cuaresa es San Lázaro, según el Evangelio de San Juan.
Hoy
os voy a contar como recuerdo este domingo en Valtiendas cuando eramos
niñas. Había tradición, hasta donde alcanza mi memoria, de hacer Merienda
las amigas, pandilla o cuadrilla. Normalmente la duadrilla éramos las
nacidas en el mismo año, ser vecinas puntuaba, vivir en el mismo barrio
era un mérito, y si eras prima de la
marimandona entrabas en la cuadrilla
directamente.
Sólo organizábamos la Merienda el domingo de San Lázaro, así que
había que esmerarse para que saliera bien. Hacíamos hucha, una niña se
hacía responsable de su custodia y cada domingo de Cuaresma por la tarde
después del Rosario, en presencia de todas, una a una íbamos metiendo
las monedas convenidas, díez céntimos, un real o dos reales, de ahí creo
que no se pasaba, aunque es posible que llegara hasta una peseta o la
monedas de dos cincuenta, tirando por lo alto.
La Merienda la montábamos en la casa de una niña con el
consentimiento de la madre. Consistía la merienda en: tortilla de patata
o tortilla de chorizo de la matanza y de postre natillas, arroz con
leche o brazo de gitano. Un año tocó en casa de Mari Luz y el postre era
brazo de gitano, dado que a su padre se le conocía por el apodo de "
El Gitano", aquello provocó en mi un conflicto emocional.
Entre las pandillas comentábamos lo que habíamos merendado, había
cierta rivalidad en el sentido de quienes habíamos hecho mejor la
Merienda. Después todas juntas íbamos a la carretera a ver a las mozas
pasear con sus novios, carretera abajo carretera arriba y nosotras a
jugar a "trampar" la calle, riendo y hablando porque cantar estaba
prohibído en Cuaresma.
El otro día descubrí en el calendario EL TACO, citas, provervios,
el de hoy día seis de abril dice: vivir consiste en construir futuros
recuerdos- Ernesto Sábato.
Lo escribo en Palma a 6 de abril de 2014.