Mes de mayo, mes de María, mes de las
flores.
En el mes de mayo a la salida de la escuela las niñas íbamos a
la parte de los huertos a coger flores para hacer un ramo a la Virgen,
cada una hacíamos el nuestro.
Cortábamos ramitas de los árboles que
crecían por toda la zona, también en la ladera que se halla entre la
carretera y los huertos, eran olmos que ya no existen porque la
enfermedad - grafiosis- los extinguió.
Para hacer el ramo además de las
ramitas de los olmos empleábamos la hierbabuena, el toronjil, las hojas
de romana, los lirios, claveles, alguna rosa y las flores silvestres
que en el mes de mayo ya empezaban a florecer por la orilla del arroyo y
por la ladera ya mencionada.
Entre tanta variedad podíamos elegir para que el ramo nos quedara precioso, siempre con predominio del color verde.
El señor cura decía el rosario y la novena, que no eran nueve días sino treinta y uno. Los vecinos, mayormente las mujeres, acudían al
rosario al toque de las campanas. Las niñas participábamos con
entusiasmo y alegría en el evento. Al final de la novena nos poníamos
en fila con nuestro ramo y se lo ofrecíamos a la Virgen de la Asunción
que preside el Altar Mayor y por tanto la Iglesia.
Cada día una de nosotras recitaba un verso a la Virgen, había
días en que el verso lo recitaban dos niñas porque así lo requería el
texto. Versos que habíamos aprendido en la escuela tras mucho tiempo y con gran
esfuerzo por nuestra parte y con la paciencia infinita de doña
Gregoria.
Al final todos los allí reunidos cantábamos la canción de:
Venid y
vamos todos con flores a María / con flores a María que madre nuestra
es/.
Un trocito más de la historia en Valtiendas vivida y recordada por Concha.
En Palma de Mallorca a once de mayo de dos mil trece.
1 comentario:
Qué bonito! y con qué ilusión se eligen las florecitas para hacer un ramo...
Recuerdo cuando te llevábamos los nuestros.. eso sí, más sencillos que estos que describes.. cosa de la ciudad!?
Muchos besos mamá.
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