Siesta. Vincent van Gogh. 1890. |
Descansos los precisos, para beber agua o vino según el gusto o
necesidad de cada uno. Desayunar pronto, fruta o chocolate. Almorzar a
media mañana, solía consistir en chorizo en aceite, cinta en aceite o
jamón, productos de la matanza que las madres guardaban para estos días.
Comer a las doce del mediodía hora solar, creo que actualmente son
las catorce horas, cuando la sombra es más corta, te puedes pisar tu
sombra. Se comía a la sombra del carro o de un árbol si quedaba cerca
pero los árboles eran y siguen siendo escasos en esta gran llanura que
es el campo de Valtiendas y el Caserío de San José, que forman parte del
páramo entre Segovia y Burgos. La comida tenía que ser contundente, cocido
o guiso, se echaba la siesta sin moverse del sitio en el suelo en
contacto con la tierra o sobre una manta, en el vado espacio entre surco
y surco. La merienda podía ser similar al desayuno.
Si
el yeral estaba cerca madrugábamos menos, el burro llevaba las alforjas
con la bebida y el almuerzo, dos podían ir montados y los otros andando, a
comer volvíamos a casa y la siesta resultaba reparadora.
Yeros
y algarrobas cuando estaban entre el color verde y el dorado se
arrancaban bien pero si se secaban demasiado y el sol achicharraba las
matas se partían y la raíz quedaba dentro de la tierra. Podía darse el
caso de algún yeral que sólo se podía arrancar por la mañana temprano
porque con el sol se desprendía el grano sólo con tocarlo.
A
veces nos encontrábamos en el surco un nido con huevos o con pajarillos
recién salidos del cascarón y dejábamos unas matas alrededor para
proteger del sol o de cualquier animal y que sus protectores tuvieran
el referente.
Algarrobas y
yeros, incluso la paja, se vendían a buen precio, desde las eras se lo
llevaban los ganaderos de Logroño y Santander, también compraban el
grano labradores de los pueblos cercanos en pequeñas cantidades para las ovejas.
Algarrobas y yeros desaparecieron del campo de Valtiendas cuando se quedó sin gente, también porque no inventaron maquinaria para su recolección.
Algarrobas y yeros desaparecieron del campo de Valtiendas cuando se quedó sin gente, también porque no inventaron maquinaria para su recolección.
Comentaros
que no he visto cuadros ni fotos de estas que hemos recuperado del
pueblo y de la provincia Rememora, que se pueden ver en internet, ni
boceto ni película ni documental donde se vea gente arrancando yeros o
algarrobas para poder demostrarlo cuando sale la conversación, sí se ven
espigando, segando, dando gavillas, acarreando y trillando en la era.
He
leído en la prensa de Mallorca del día doce de los corrientes que la
recogida de la algarroba va del quince de agosto a Navidad, antaño los
pequeños propietarios esperaban los momentos libres para realizar la
recogida, actualmente cuentan con la ayuda de gente sin ocupación y se
reparten las ganancias. Sea por la crisis o lo que fuere la recolección
de la algarroba la efectuan personas que antes pasaban del tema, apenas
se comercializa. De la algarroba se extrae el garrofín y de ellos se
pueden sacar múltiples derivados destinados a la alimentación, dulces,
cosmética, farmacia y poco para la industria.
Hoy día
15 de noviembre de dos mil catorce pone en la hoja del calendario "Más
que cien predicadores importa un murmurador". Pedro Antonio de Alarcón